Villamelones en el deporte

Por: Fello Guillaumín

“En los toros, en el futbol, en el teatro y en todo tipo de espectáculos, nunca faltan los «expertos» o Villamelones que se nutren de la esperanza de que los demás los tengan por eruditos: con soltura expresan sus opiniones, pero pronto dan a ver lo hueco de sus razonamientos”, frase tomada del portal algarabía.com; usted puede buscarlo donde guste ya que en la red existirán varias interpretaciones.

El por qué retomar un tema muy choteado el cual se volvió más que una palabra, «villamelones» una forma de vivir el deporte en su totalidad, todo se resume en si te casas con un equipo, bandera o atletas, ya no se puede dar marcha atrás porque automáticamente se te tacha de no tener idea del deporte que se están hablando en el momento.

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Villamelones en Soccer

Por ejemplo, si usted es de las gloriosas y poderosísimas Águilas del América, pero no le gusta las formas como las dirige Santiago Solari o le llena el ojo la temporada que está haciendo los Diablos Rojos del Toluca, usted al momento de decir quiero ser de la “perra brava”, ya no será tomado en serio, ya que rompió un pacto sagrado, profanó un acuerdo invisible, faltó a su palabra y con eso ya no tiene credibilidad alguna, pasa a ser de los “ignorantes” de los que no tienen idea de lo que hablan cuando a futbol (por citar un deporte) se trata.

Pero, en esta época en la cual es más fácil que los futbolistas tengan colecciones de playeras de los equipos en los que han jugado, sólo por citar un ejemplo mencionemos a Cristiano Ronaldo, quien se convertiría uno de los jugadores más importantes del mundo al vestir los colores de cuatro instituciones: Sporting de Lisboa, Manchester United, Real Madrid y Juventus; desde su perspectiva ¿creen que tenga menos reconocimiento, que Francesco Totti (AS Roma) o Carles Puyol (FC Barcelona), quienes nunca cambiaron de uniforme?. Se lo dejo a su consideración.

Caso Messi

Con esto me tomo la libertad de decirle que si quieren irle a partir de este momento al Paris Saint Germain (PSG), sin pena compre la playera, en el FIFA 2022 escoja al equipo, si compite en algún torneo de barrio pida el uniforme de la capital francesa, que no le apene decir: “me gusta el futbol de Francia”; si a Leonel Messi, máximo referente del barcelonismo eligió jugar sus últimas temporadas en la elite del futbol en la League One, oiga,  quienes somos nosotros para decirle al “astro” argentino que es un VILLAMELÓN.

🆕📺 #ThisIsParis – EP 3⃣

🆕💎 La llegada de Leo Messi #PSGxMESSI
⚽️ El triunfo en #Ligue1 🆚 Troyes pic.twitter.com/WscJsu5E65

— Paris Saint-Germain (@PSG_espanol) August 15, 2021

Aunque nunca falta el que puede derrumbarle la teoría porque Messi cobra por jugar y usted sólo ve los partidos; no les crea, porque gracias a que usted y otros millones de espectadores disfrutan del futbol, los equipos de las mejores ligas del mundo, tienen la capacidad económica de tener a los mejores exponentes de este deporte vistiendo sus colores.

Los Villamelones están en todos lados

Está bien, está bien, no me compra la idea, perfecto; si es de los que dicen que el futbol es de “panaderos” y que patear un balón cualquiera lo hace, perfecto, dígame que en la NFL (National Football League), no hacen lo mismo, el mejor quarterback, mariscal del campo, o como usted le quiera decir a la posición, Tom Brady, dejó a una de las mejores franquicias en la actualidad, Patriotas de Nueva Inglaterra, para vestir los colores de los Bucaneros de Tampa Bay y todavía los hizo ganar el Super Bowl o Supér Tazón (insisto, como usted quiera llamarlo).

No veo falla en su lógica si durante la temporada pasada dejó guardada su playera de los Vaqueros de Dallas, Acereros de Pittsburg, Delfines de Miami, o al equipo que usted eligió seguir antes de conocer a Brady, ¡que no le de pena!, grítelo conmigo: «Let’s go Tampa Bay!«, le apuesto que los críticos hubieran querido hacer lo mismo, pero les dio miedo, contrario a lo que usted si hizo, fue determinado y temerario, no me resta nada más que felicitarlo.

¡Ahí está el rey!

Bueno, creo que todavía no se siente convencido de mi argumento, le pongo otro ejemplo, “El Rey”, claro un rey que da alegrías a sus públicos y no les baja una lana porque gobernarlos, escribimos de un rey de verdad, uno que llegó para escribir los libros de historia junto a otras glorias de la NBA (National Basqueball League), Lebron James.

Ni de lejos voy a entrar en el debate de quien fue el más grande de los que han portado en número 23 en sus playeras de juego, eso sí creo que es de gustos y de épocas y porque no mejor ponerlos a todos en el pedestal, pero ese ya es otro tema.

El alero comenzó su carrera con los Cavaliers de Cleveland y todos en su pueblo lo idolatraban y era el mejor, hasta que los “piedrolares” hicieron de las suyas y le dijeron que se veía mejor en Miami, por lo que aterrizó en el Heat, otro de los equipos que a base de “billetazos” armó un equipo histórico para una franquicia que antes de Lebron, no existía en el imaginario colectivo.

Luego de varias temporadas y levantar trofeos con el Miami Heat, el “Rey” tuvo una epifanía y regresó a casa con una promesa valiente, hacer campeón a Cleveland, meta que logró y ya con eso la afición pudo perdonar su “herejía”, pero, nuevamente los dólares y ahora la historia lo llevarían a uno de los grandes del baloncesto profesional, los Lakers de Los Ángeles, equipo con el cual buscar terminar su carrera deportiva.

A manera de reflexión final villamelones

Entonces, usted dígame, si Lebron, Messi, Cristiano, Brady, por citar algunos, pudieron cambiar de equipo sin tener la menor duda, ¿por qué usted no puede?, a leguas sabemos que no podemos compararnos con ellos, pero si elegimos invertir nuestro tiempo y dinero en diversión, por qué no irle a un equipo que nos haga feliz y no nos deje más frustraciones que alegrías.

Un saludo, a toda la afición de la Máquina Cementera de la Cruz Azul.